Normalario

Normalario
Actualidad Educativa

sábado, 18 de mayo de 2013

Biodiversidad intermitente

Rafael Sarabia Díaz*




El hombre se sitúa en la cúspide de las cadenas alimenticias como el mayor depredador, paradójicamente no aporta o retribuye nada a los seres vivos de los cuales depende, lejos de eso, destruye los hábitats contenedores de innumerables especies que han logrado sobrevivir, evolucionar y adaptarse a lo largo de los siglos. Nos tienen tan confundidos con la idea de los peces que se multiplican que no protegemos a nuestros amigos pluricelulares ni a aquellos unicelulares vestigio de nuestro origen como parte de la evolución. 

Un maravilloso ejemplo son las pozas de Cuatro Ciénegas en Coahuila, que albergan flora y fauna propia del lugar desde hace millones de años y bajo climas extremos. Resulta admirable la perseverancia y capacidad de la naturaleza, aunque por encima de sus finas y efectivas defensas se sitúa el hombre, quien con el uso inadecuado del suelo ha propiciado la desecación de algunos de estos depósitos de agua.

Han sido en gran medida este uso desconsiderado de los recursos naturales lo que ha terminado con especies animales y vegetales, e incluso provocado la extinción de ecosistemas enteros. Desafortunadamente lo que a la naturaleza le lleva décadas construir, el hombre va y lo echa abajo en cuestión de segundos, tal como viene ocurriendo hace más de un mes en varios pastizales y zonas boscosas del estado de Morelos principalmente al norte y oriente, donde han sido ocasionados incendios forestales por descuido o ignorancia, afectando con ello miles de hectáreas y poniendo en peligro la salud de los pobladores.

Mientras que en las zonas pobladas se llamaba de emergencia a los bomberos para lidiar con los incendios, en las zonas deshabitadas se les dejaban hasta que se extinguieran por sí solos. La gente ignora el grado en que se ve perjudicada la biodiversidad debido a estos accidentes. Sólo vela por sus intereses.

En las primarias y secundarias si bien no llevan un programa de ecología en forma, se educa sobre la importancia de cuidar la razón por la que México ocupa los primeros lugares a nivel mundial: (no, no es la pobreza) su biodiversidad. Es por esto indispensable formar hábitos en los jóvenes y niños para evitar que sean una amenaza futura para ellos mismos, ya que con la explotación de recursos si no dejan estériles las tierras de siembra, acaban o enferman animales de los que se alimentan… para luego dejar estériles a sus hijos.

También es oportuno comenzar a crear espacios desde casa o en las escuelas, que propicien ambientes saludables de descanso y comunión con la naturaleza, múltiples maneras existen y la Normal, en su “Jardín por la Paz”, ha recreado una buena forma de aprovechar espacios vacios dándoles vida.

Se puede vivir mejor, busco la forma de modificar mi realidad y por este conducto demando la participación anónima e inicialmente individual de aquellos que también tengan la sensación de que esto no va nada bien.

*Licenciado en Educación Secundaria, con especialidad en biología. Alumno de la Maestría en Psicopedagogía y Desarrollo del Potencial Humano, del Centro de Estudios de Posgrado “Lic. Benito Juárez García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario