El pasado sábado 10 de mayo de
2014 hubo labores en el CEPBJ, pero no por estar comprometidos con el trabajo
se dejó de festejar a las madres que estudian o trabajan en el centro de
estudios. Las alumnas salían a su descanso alrededor de las 10 de la mañana
cuando se encontraron con la sorpresa de que había pastel para todas, aunque
también hubo para los hombres que se acercaron a pedir, esto debido a la
iniciativa y buena voluntad de la maestra Rocío Arias Pacheco, el Profesor
Carlos Gallardo Sánchez y el C.P. Jaime Domínguez Gómez. Quienes con los alumnos
y trabajadores en mente, principalmente hacia las madres, tuvieron el ánimo de repartir pastel para festejar
a las madres del CEPBJ.
Deseándoles que hayan pasado un
feliz 10 de mayo, el Normalario recuerda a todas las madres. Por ello nos
permitimos presentarles, con todo nuestro respeto y admiración, un poema del
profesor Carlos Gallardo Sánchez.
Señora
Mire que se
mira bien
con las
palomas del tiempo
anidadas en su sien.
Mire que no
necesita
ni cremas ni
maquillajes
para verse
usted bonita,
pues si la tersura
de su piel
ya fenece,
en cambio la
hermosura
de su alma,
como un sol,
día con día resplandece,
para iluminar
la vereda
que me anima
a continuar
en la lucha por existir.
Mire que sin
su presencia,
sin sus
regaños, sin su indulgencia,
me siento
como un extraño
dentro de mi mismo.
Mire que
estoy muy seguro,
en caso de
que ocurriera,
que usted la
vida ofreciera
por salvar
esta, que es mía.
Porque la
conozco desde que nací
sé de lo que
es capaz.
Y no es por
ser baladí,
pero si de
algo hoy presumo,
es que de
todos mis amores
sólo hay en
especial uno:
el más
noble, grande y puro,
y ése lo
designó para mí.
Por eso
cuando resumo
el libro de
mis vivencias
y de la
esperanza
y de la vida
hago alarde,
sólo me da
por exclamar
una
palpitante frase
que en el
corazón crepita
y en el
pensamiento arde:
¡Señora, gracias por ser mi madre!
Carlos Gallardo Sánchez.
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